Antes denominado “Corredor norte” ahora denominado IIRSA(Integración de la Infraestructura Regional Sudamericana) es patrocinado por nuestro imperio regional, el Brasil, ellos buscan – como todos los imperios- ocupar física o geopolíticamente un espacio importante, en este caso la selva amazónica, con el fin primeramente de poder trasladar su productos a los mercado asiáticos, se especula que en su momento Nixon, Presidente americano, y un dictador brasilero el general Emilio Garrastazú Médici iniciaron el proyecto “Corredor Norte”, a partir de la necesidad de construir una carretera que llegue hasta el océano pacífico, atravesando territorios peruanos y bolivianos, Nixon, como era de esperar, ofreció todo su apoyo para hacer realidad este proyecto vial, núcleo y nervio de la política expansionista conducida desde Itamaraty . Ya pasaron un poco más de 40 años de esta política internacional y este plan ya no es ningún secreto puesto se está queriendo ejecutar la parte que corresponde al territorio boliviano, específicamente ruta Villa Tunari - san Ignacio de Moxos, cruzando un parque nacional como el Isiboro - Sécure. ¿A quienes beneficia directamente esta carretera del norte? Pues al sector privado brasilero porque ahora son los principales beneficiarios e interesados en la democracia brasilera que reemplazó a los militares, su plan de llegar al océano pacífico es evidentemente económico privado, impulsado por el gobierno de Brasilia. El plan ahora se denomina Iniciativa para la Integración de la Infraestructura Regional Sudamericana (IIRSA). Esta “Iniciativa” es parte de la expansión del neo imperialismo brasilero. Lo que nos preocupa es que este proyecto está siendo “ofrecido”;”Vendido” como una base del desarrollo de la Amazonía a nuestro presidente le vendieron bien la pildorita. El temor nuestro es que con este corredor traiga mucho9s males como la desaparición de poblaciones indígenas, destrucción de ecosistemas, explotación irracional de recursos naturales no renovables y renovables, destrucción de flora, fauna pisos ecológicos que son frágiles y que contienen una altísima biodiversidad.
Los empresarios brasileros no les importa la biodiversidad ni la ecología, ¿acaso les interesa el medio ambiente?, sucede que ellos están avanzando en los agro negocios, del biodiesel con transgénicos y su evolución es irrefrenable puesto que ya destruyó grandes espacios selváticos en Rondonia y el Matto Grosso, como buenos estrategas están pensando en el futuro próximo, cuando a estos empresarios se les acabe estas tierras para sembrar su soya transgénica vendrán a Bolivia a través del corredor norte y le meterán a la siembra de su soya transgénica – no es casualidad que se haya aprobado la ley 144 (Ley de Revolución Productiva, Comunitaria y Agropecuaria)-.
Ahora bien hablemos un poco más del IIRSA, es un plan concebido hace bastante tiempo atrás para la integración de regiones del continente sur para desarrollar el comercio entre los países, es a partir de ese momento que se definen construir obras de gran infraestructura (mega obras), como por ejemplo: carreteras, vías fluviales, aeropuertos, represas entre otras. De esa manera que para el desarrollo del IIRSA hay que vencer barreras geográficas y sociales para que el transporte sea a bajo costo y rápido, viendo desde ese punto de vista las montañas, los ríos, los bosques, los humedales y las demandas sociales se miran como barreras al desarrollo económico.
beneficiará equitativamente a los países, gobiernos, industria y la población. Sin embargo, el verdadero interés detrás no es la “integración”, sino la lógica financiera, los negocios de la industria de la construcción y el acceso a recursos naturales. Al referirse a las potencialidades del Eje Perú-Brasil-Bolivia, señala que “se trata de un territorio propicio para la investigación científica en temas de biodiversidad, desarrollo y cultura indígena (incluyendo conocimientos ancestrales sobre el valor de la selva
)”.
Cochabamba, 11 de agosto de 2011
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